viernes, 5 de mayo de 2017

El don del buen traidor

No es la primera vez que se escribe,
de quien comete actos de traición,
confianza traicionada, y de corazón,
aunque no se vea, pues no se exhibe.


Sin embargo, es verdad,
el buen traidor no lo va a comentar,
sólo se siente bien, ahora sabe callar...
no vale tanto una amistad.

Consumados los hechos,
no es descubierto y lame los pechos.
Está en el manual, paciencia y experiencia,
son las madres de esa ciencia...

Es un don...
primero es conocer,
luego es saber cuando morder...
y hacerse el loco ante la acusación.

Enamorado de todo menos de la suerte,
también de la vida lejos de la muerte...
no es un trofeo, es un sentimiento,
no de posesión ni de arrepentimiento.

Esta tristeza es como una soledad,
me irrita llamarla felicidad,
a veces por capricho la llamo libertad,
es vivir sin chispas de cristal.

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