Cuando la minoría pierda su tiranía,
entonces por naturaleza se corone la mayoría,
no, no para una nueva monarquía,
sino para acabar con la vieja oligarquía.
Quienes generan una nueva,
todo evoluciona como desde una ameba,
acechan tiempos de villanía
hay que unirse, con sangre fría.
A quienes denominamos derrotados,
pueden ser importantes aliados,
prejuicios, fuera! importan los objetivos,
todo por defender siempre los principios.
Acusen,
pierden el tiempo...
señalando a un espejo,
Griten,
palabras vacías...
solo buscan dejarnos perplejos.
Buscar tener razón
se les convierte en una verdadera vocación,
hace tiempo renunciaron a la revolución,
creando y construyendo una nueva traición.
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