La dulce gacela

Una gacela caminaba en el campo, viendo como todo cambiaba a su alrededor, las mariposas de diferentes colores revoloteaban por entre los arbustos más florecientes, las margaritas daban color a la verde pradera que cubria el basto monte peinado con un mar de pinos robustos que llegaban hasta acabar el horizonte. La gacela, disfruta con los paseos que da cada día, cada noche, haga Sol, diluvie, nieve, siempre veía algo nuevo, a veces se cubria del frio, se resguardaba de la lluvia o tomaba el Sol tumbada cerca del río donde se refrescaba, parece todo normal y tranquilo, pero como en todas las cosas tambien surgian los problemas, pues la gacela era hermosa y era muy querida por todos los animales del campo, bella gacela, disfrutaba de las sonrisas de los diferentes animales, adoraba las buenas compañias que siempre tenía, ella tenía una pasión y era vivir en todo momento en comunidad con todos los animales, una gacela preciosa que quería vivir entre lo más puro y coherente con su propia naturaleza, es por ello que ella luchaba y defendía en todo momento por lo que consideraba su familia.

Días nefastos ocurrian desgraciadamente de forma normal en ese basto terreno de millares de hectareas, algunas personas sabian que allí había una gran cantidad de animales y se disponían a armarse para poder coger sus presas, de todas las especies, hacian verdaderas matanzas, los animales corrian en dirección contraria por el pánico, muchas familias han perdido su vida por ello, una horrenda situación que inundaba como una sombra siniestra de miedo en todo el campo.

Gacela sabía que para evitar más masacres no había que esperar sentados a que los humanos recapacitaran en sociedad a cambiar de idea, tenían que actuar, primero, fueron escondiéndose de los humanos, sabian que clases de humanos podian ser el un peligro real, estudiaban entre todos los animales el perfil de su mayor enemigo, el ser humano, muchos creian que ningun ser humano era bondadoso, pues crecieron con el terror de ver sufrir a los mas queridos, se oyen historias que producian las peores pesadillas que uno podía imaginarse, el padre de un amigo siendo despellajado al lado de sus dos hijos, mientras estos fueron desnucados y troceados para ser asados en una hoguera en medio del campo donde fue una vez un hogar de una familia que vivía en armonía, sólo queda la madre que desde entonces llora todas las noches con gritos de dolor, esos gritos recuerdan a otras familias acobardadas que han sufrido similares ataques.

Terribles recuerdos y muchas razones para odiar al ser humano, la infancia se pierde casi inmediatamente despues de nacer, ¿que ocurre? ¿por que siempre hay un desaparecido en alguna familia? ¿a quien habran matado esta vez en este precioso día? con preguntas asi se despiertan los animales del campo en que vive la hermosa gacela. Ella perdió a una hermana a la que sólo puede recordar de cuando era pequeña, es algo que nunca olvidará hasta el mismo día en que ella deje de respirar algun día.

Dolor, sangre, sufrimiento, terribles pensamientos inundan entre lo que llamamos un paisaje perfecto, el paraiso es verdaderamente un infierno para quienes viven toda una vida en él.

Si, es verdad, es para llorar, y con los nuevos acontecimientos es más para ahogarse entre las lágrimas durante toda la vida, no es motivo de alegría, no es para reir. Pero sabeis que? sabeis que hacia la gacela? era todo un ejemplo, era una verdadera líder, y no era eso porque fuera una llorica, no se dejaba estremecer por el ser humano que les acechaba sus vidas durante generaciones, ella caminaba por el campo porque pensaba que era su campo, de su familia, era su verdadero mundo, sabía que ella no estaba exenta de ello y que tampoco su destino iba a ser morir lamentándose. Porque tenía claro una cosa y es que si tenía que seguir viviendo, seguir adelante, tendría que hacer frente y defender a sus familiares, así como con el mismo o mayor empeño que se dedican los humanos a atacar a sus casas, que por lo menos mientras viva los recuerdos no queden sólo con las muertes causadas por los humanos, sino tambien por la lucha, el coraje, la defensa de la vida tambien sea un recuerdo, una muerte no quedará en vano ni creará un tembloroso miedo entre los más jóvenes, que las historias no solo sean de miedo, que haya una historia que refleje un sueño, un como desearían vivir, en como hay que morir, esa es la clave, y es que la gacela inspiró a todo el reino animal con que, "para morir con dignidad hay que vivir con dignidad", esa es la frase que todos compartían, y así es como en todas las casas aparte de lágrimas y pesadillas tambien habian risas y sueños.

Y es que el ser humano tiene mucho que aprender todavía si es que piensa que puede dominar la naturaleza.